En los textos narrativos el narrador cuenta unos hechos reales o ficticios que les suceden a unos personajes en un lugar y en un tiempo determinados.
La narración es una forma textual que puede aparecer en textos literarios (cuentos, leyendas, novelas...) pero también hay narración en otros tipos de textos (noticias, biografías, diarios...). Nosotros también somos narradores muchas veces sin darnos cuenta: al escribir un diario, cuando contamos lo que hemos hecho este día o cuando relatamos a nuestros amigos lo que hicimos el fin de semana.
Los elementos básicos de la narración son: narrador, personajes, acciones, espacio y tiempo. Todos estos elementos los hemos estudiado ya en clase, pero para que los repaséis pinchad
aquí.
Vamos a centrarnos en la estructura narrativa. Recordad que podemos distinguir entre:
- Estructura lineal u orden cronológico: Planteamiento-Nudo-Desenlace.
- Estructura "in media res": comenzar el relato por el medio.
- Estructura "in extrema res": comenzar el relato por el desenlace.
A continuación, tenéis dos cuentos cortos para que señaléis su estructura narrativa y después las transforméis mostrando un orden cronológico diferente:
LA MANO
El doctor Alejo murió asesinado. Indudablemente murió estrangulado.
Nadie había entrado en la casa, indudablemente nadie, y aunque el doctor dormía con el balcón abierto, por higiene, era tan alto su piso que no era de suponer que por allí hubiese entrado el asesino.
La policía no encontraba la pista de aquel crimen, y ya iba a abandonar el asunto, cuando la esposa y la criada del muerto acudieron despavoridas a la Jefatura. Saltando de lo alto de un armario había caído sobre la mesa, las había mirado, las había visto, y después había huido por la habitación, una mano solitaria y viva como una araña. Allí la habían dejado encerrada con llave en el cuarto.
Llena de terror, acudió la policía y el juez. Era su deber. Trabajo les costó cazar la mano, pero la cazaron y todos le agarraron un dedo, porque era vigorosa corno si en ella radicase junta toda la fuerza de un hombre fuerte.
¿Qué hacer con ella? ¿Qué luz iba a arrojar sobre el suceso? ¿Cómo sentenciarla? ¿De quién era aquella mano?
Después de una larga pausa, al juez se le ocurrió darle la pluma para que declarase por escrito. La mano entonces escribió: «Soy la mano de Ramiro Ruiz, asesinado vilmente por el doctor en el hospital y destrozado con ensañamiento en la sala de disección. He hecho justicia».
Ramón Gómez de la Serna
EL MURCIÉLAGO
Cuando era el tiempo muy niño todavía, no había en el mundo
bicho más feo que el murciélago. El murciélago subió al cielo en busca de Dios.
No le dijo: - Estoy harto de ser horroroso. Dame plumas de colores. No. Le
dijo: - Dame plumas, por favor, que me muero de frío. A Dios no le había
sobrado ninguna pluma. - Cada ave te dará una pluma decidió. Así obtuvo el
murciélago la pluma blanca de la paloma y la verde del papagayo, la tornasolada
pluma del colibrí y la rosada del flamenco, la roja del penacho del cardenal y
la pluma azul de la espalda del martín pescador, la pluma de arcilla del ala de
águila y la pluma del sol que arde en el pecho del tucán.
El murciélago,
frondoso de colores y suavidades, paseaba entre la tierra y las nubes. Por
donde iba, quedaba alegre el aire y las aves mudas de admiración. Dicen los
pueblos zapotecas que el arcoiris nació del eco de su vuelo. La vanidad le
hinchó el pecho. Miraba con desdén y comentaba ofendiendo. Se reunieron las
aves. Juntas volaron hada Dios. - El murciélago se burla de nosotras -se
quejaron-. Y además, sentimos frío por las plumas que nos faltan. Al día
siguiente, cuando el murciélago agitó las alas en pleno vuelo, quedó
súbitamente desnudo. Una lluvia de plumas cayó sobre la tierra. Él anda
buscándolas todavía. Ciego y feo, enemigo de la luz, vive escondido en las
cuevas. Sale a perseguir las plumas perdidas cuando ha caído la noche; y vuela
muy veloz, sin detenerse nunca, porque le da vergüenza que lo vean. Eduardo Galeano
Y es que los relatos no siguen siempre un orden cronológico. A veces podemos conocer lo que sucederá en el futuro (anticipaciones) y también podemos dar saltos al pasado (retrospecciones). ¿Sabrías indicar las anticipaciones y restrospecciones que aparecen en los siguientes textos?
"Ahora que sé que mi amiga Claudia ha enviudado, no he podido evitar acordarme de una noche en París hace seis meses".
"En mala hora siguió el rey los consejos de Hagen. Los aguerridos caballeros se aprestaron a ejecutar su alevoso plan, sin que nadie lo descubriera. La querella de las dos mujeres iba a causar la muerte de más de un héroe.
"Belasio ignoraba que aquella madrugada de finales del mes de marzo, fría como un trozo de hielo, iba a ser la última en la que se levantaría de su jergón".
"Como unas dos horas antes de la entrevista que hemos hablado en el capítulo anterior, despertábase Guillermo Sikes, que acababa de echar un sueño y preguntaba qué hora era".
Un excelente enlace para estudiar los elementos y subgéneros narrativos es
Materiales de Lengua y Literatura, pincha en él para repasar este tema.
Y por último, os propongo realizar UNA de estas actividades para demostrar todo lo que sabéis sobre la narración. Una vez realizada me las mandáis a la dirección de correo y en breve veréis publicados en el blog los mejores trabajos. La idea es que trabajéis los elementos de la narración (narrador, personajes, acciones, estructura narrativa, espacio y tiempo) y para ello podéis elegir entre:
- Explicar los elementos narrativos de una PELÍCULA.
- Narrar un HECHO HISTÓRICO que te llame la atención incluyendo en tu relato los elementos narrativos básicos.
- Elaborar una narración a partir de un CÓMIC indicando los elementos narrativos.
- Seleccionar un CUENTO TRADICIONAL y variando sus elementos narrativos debes crear un nuevo relato (cambiar el punto de vista, el papel de los personajes, variar el orden cronológico, situar a los personajes en un espacio y un tiempo diferentes...)
Todos los trabajos deben ir acompañados de una imagen relacionada con ellos (imagen de pelis, hechos históricos, cómic utilizado, cuento tradicional).
Y recordad que todos tenemos mucho que contar. Como decía Giovanni Papini, "Si un hombre cualquiera, incluso vulgar, supiera narrar su propia vida, escribiría una de las más grandes novelas que jamás se haya escrito". Así que ya sabéis...¡Sáquemos el narrador que llevamos dentro!