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miércoles, 9 de febrero de 2022

LAS LÁGRIMAS DE SHIVA

"En cierta ocasión, hace ya mucho tiempo, vi un fantasma. Sí, un espectro, una aparición, un espíritu; lo puedes llamar como quieras, el caso es que lo vi. Ocurrió el mismo año en que el hombre llegó a la Luna y,  aunque hubo momentos en los que pasé mucho miedo, esta historia no es lo que suele llamarse una novela de terror".

Así comienza la apasionante novela de Las lágrimas de Shiva de César Mallorquí. Un relato narrado desde el punto de vista de Javier, un chico de quince años que tiene que pasar el verano en Santander con sus tíos y sus primas. Allí, sentirá la presencia de un fantasma que necesita su ayuda para aclarar algo que sucedió en el pasado y que aún no se ha esclarecido en el presente. Junto con su prima Violeta, Javier pondrá manos a la obra y...

Las lágrimas de Shiva es un libro adictivo, pues una vez que has empezado a leerlo, no puedes parar. Y es que César Mallorquí tiene un gran talento literario, ya que ofrece un relato atractivo para los adolescentes y además enriquece su nivel cultural empleando un léxico rico y variado y ofreciendo información sobre temas interesantes: cómo se vivía en los años sesenta,  música y libros inolvidables, acontecimientos históricos como la llegada del hombre a la Luna... Y todo ello se inserta en la trama con naturalidad, sin que en ningún momento resulte forzado o ajeno a la historia.

En esta entrada quería profundizar en todos estos aspectos culturales que se van ofreciendo a lo largo de la novela. Comenzamos con las palabras de César Mallorquí sobre la literatura juvenil. Atentos todos, a lo que os dice el autor:


Las Lágrimas de Shiva es una novela, texto literario extenso en el que se cuenta lo que les sucede a  unos personajes en un espacio y un tiempo determinados. La historia está narrador en primera persona por un narrador protagonista- Javier- que nos irá contando los sucesos que vivió en casa de sus tios.

 La historia de Las lágrimas de Shiva se desarolla un marco narrativo muy concreto: Temporalmente, la acción sucede en los años sesenta, concretamente en julio de 1969, fecha en la que el hombre subió a la Luna. Pero antes de llegar en la novela a este momento histórico concreto, César Mallorquí sitúa en las páginas precedentes de forma general, la década en la que se desarrolla la historia, los años sesenta: 

"Todo eso sucedió hace mucho, claro. Por aquel entonces no había ordenadores personales ni videojuegos, ni televisión por satélite. A decir verdad, ni siquiera había televisor en color. Era una época en blanco y negro, un tiempo de cambios, al menos más allá de nuestras fronteras. En otros países, los estudiantes tomaban las calles exigiendo un mundo mejor, los hippies adornaban las flores sus largos cabellos, las mujeres reclamaban los mismos derechos que los hombres, los jóvenes se manifestaban en contra de la guerra de Vietnam, las chicas usaban minifalda y biquini, los chicos imitaban a Paul, John, George y Ringo.
Eso ocurría en Francia, en Inglaterra, en Holanda o en Estados Unidos, pero en España las cosas eran distintas. Había una dictadura; el viejo general Franco todavía controlaba con mano de hierro todo cuanto sucedía en el país, dictando -era un dictador-lo que podíamos o no podíamos hacer, ver o decir."

Sí, la historia se contextualiza en esos años sesenta que a nivel internacional supusieron importantes cambios en el ámbito social mientras que en España las cosas permanecían inmutables bajo la batuta del general Franco. Vamos un vídeo vídeos para adentrarnos en el contexto histórico de esta época:

El espacio narrativo también está claramente delimitado en la novela: la acción transcurre en Villa Candelaria, la casa antigua de los tíos de Javier, que se ubica en Santander, con frecuentes referencias a su mar y a su playa del Sardinero:

Y en las páginas de la novela también ocupan un papel muy destacado los libros y la música.

Javier y su prima Violeta comparten una aficción: la lectura. Sus gustos son diferentes, pues a Javier le encantan los libros de ciencia-ficción mientras que su prima Violeta prefiere libros de otro estilo. A lo largo de la novela, los dos primos van intercambiando libros muy conocidos de la literatura universal.

Violeta le presta a Javier el libro de El guardían entre el centeno de Salinger y Javier dice lo siguiente tras su lectura: 

"Aquella novela me había atrapado desde las primeras líneas y eso a pesar de que apenas tenía argumento. El relato, narrado en primera persona, cuenta la historia de Holden Caulfield, un chico de diecisiete años que, poco antes de Navidad, se fuga del colegio. Y ésa es la trama de la novela: los tres días que duraba la fuga del protagonista. Pero además, aquel relato mostraba los recuerdos, los pensamientos y las emociones de Holden, su confusión, su tristeza y su sentido del humor..."

El coleccionista de mundos nos explica esta impactante obra:

 En el capítulo 4 titulado "La extraña historia de Beatriz Obregón", Violeta y Javier intercambian también muchas novelas. Javier decide dejar a Violeta todo un clásico de la ciencia ficción Crónicas Marcianas de Bradbury, para mostrar a su prima que los libros de ciencia ficción también pueden ser interesantes y tener calidad literaria. 

"Crónicas Marcianas es un gran libro, la demostración perfecta de que hay mucho más en la ciencia ficción que naves espaciales, monstruos con ojos de insecto y pistolas de rayos. Por eso se lo dejaba siempre a la gente que me criticaba por leer "marcianadas" y por eso, al día siguiente después del desayuno, Violeta me llevó a un aparte y me dijo:

-Ese libro, Crónicas Marcianas es... En fin, no podía imaginarme que la ciencia ficción pudiera ser tan... tan poética. Me ha gustado mucho, Javier. Gracias por regalármelo. Pero, en realidad, el libro no trata de Marte, ni de marcianos, sino de la gente normal y corriente".

Una reseña breve de Crónicas Marcianas:


Otros libros que intercambian los primos son  El viejo y el mar de Hemingway: "es un relato muy hermnoso, tan triste y poético como Crónicas marcianas. En cierto modo ambas obras hablan de lo mismo: de las cosas que desaparecen con el tiempo, como los pétalos de la rosa del ayer".

En el siguiente vídeo podrás ver una bellísima adaptación de esta novela al mundo de la animación:



Otra de las obras clásicas que aparecen en Las lágrimas de Shiva es La metamorfosis de Franz Kafka, "narra una especie de pesadilla en la que un hombre, Gregorio Samsa, asiste con indiferencia a su transformación en insecto".

Booktrailer de la Metamorfosis:


Y, por último, el libro de Frankenstein de Mary Shelley, adquiere en el relato un interés especial, ya que dentro del libro Javier descubre unas líneas escritas con la elegante caligrafía de Beatriz Obregón en las que se sentía identificada con el monstruo porque se sentía distinta a los demás y por eso se encontraba sola.

Pinchando en Frankenstein podrás acceder a una breve reseña de la obra incluida en el programa de libro Página 2 y podrás conocer más sobre su autora y el origen de la obra en este interesante enlace: Frankenstein 1816: el año que nació un monstruo

Pero no sólo de literatura se habla en el libro. También la música ocupa un lugar destacado en Las lágrimas de Shiva. Cada miembro de la familia Obregón tiene sus propios gustos musicales:

"El tocadiscos, por cierto, decía mucho sobre la personalidad de los distintos miembros de la familia Obregón. Tía Adela ponía siempre música clásica, sobre todo Brahms y Chaikovski; tío Luis era aficionado a los tangos y a los cantantes norteamericanos-incluido Elvis-; a Rosa le gustaba el jazz, pero también Leonard Cohen, Moustaky y Brassens; Margarita, por su parte, se decantaba por los Rolling Stones, mientras Violeta era una fanática de los Beatles. En cuanto a Azucena, lo oía todo y seguía sin decir nada".

Vamos a ver algunos vídeos de estos estilos musicales:

                                                   Chaikovsky, El lago de los cisnes




                                                     Elvis Presley, El rock de la cárcel:




Hallelujah, Leonard Cohen



                                                Brown Sugar, Rolling Stones, concierto año 2020
         
                                              


Love me do, The Beatles



Último concierto de The Beatles en la azotea the Apple Corps


Y después de este recorrido tan interesante y enriquecedor por el mundo de los libros y de la música, vamos a seguir soñando y como el protagonista de Las lágrimas de Shiva, Javier, vamos a asistir a ese gran acontecimiento de 1969: la llegada del hombre a la Luna. 

" Después de dar catorce vueltas y media a la Luna, el Eagle se separó de la nave e inició el descenso hacia el satélite. En el módulo lunar viajaban Neil Armstrong y Edwind Aldrin. A bordo del Columbia quedó Michael Collins, que permanecería en órbita a la espera de que sus compañeros regresaran de la superficie lunar...". (Puedes leer la narración de la llegada a la Luna desde la perpectiva de Javier en el capítulo 6 de Las lágrimas de Shiva).

Recordemos este acontecimiento único: La llegada del hombre a la Luna, cincuenta años después: Efemérides 2019, 50 años de la llegada del hombre a la Luna

Muy interesante todo lo que hemos aprendido con la lectura de Las lágrimas de Shiva, ¿verdad? Porque, que no os engañen, las lecturas que realmente merecen la pena son aquellas que nos hacen disfrutar, soñar y que nos enriquecen culturalmente. Si la novela te está interesando tengo una sorpresa para ti, hay una segunda parte de Las lágrimas de Shiva, El círculo escarlata. ¡No te la pierdas!



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