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lunes, 25 de febrero de 2013

RAFAEL ALBERTI

Procedencia de la imagen


   Si mi voz muriera en tierra,
   Llevadla al nivel del mar 
   Y dejadla en la ribera.

   Llevadla al nivel del mar

   Y nombradla capitana

   De un blanco bajel de guerra.

   Oh mi voz condecorada

   Con la insignia marinera:
   Sobre el corazón un ancla
   Y sobre el ancla una estrella
   Y sobre la estrella el viento
   Y sobre el viento una vela.


     Marinero en tierra, 1925


    

     El ángel del misterio 

    Un sueño sin faroles y una humedad de olvidos,
    Pisados por un nombre y una sombra.
    No sé si por un nombre o muchos nombres,
    Si por una sombra o muchas sombras.
    Reveládmelo.
    Sé que habitan los pozos frías voces,
    Que son de un solo cuerpo o muchos cuerpos,
    De un alma sola o muchas almas.
    No sé.
    Decídmelo.


    Que un caballo sin nadie va estampando
    A su amazona antigua por los muros.
    Que en las almenas grita, muerto, alguien
    Que yo toqué, dormido, en un espejo,
    Que yo, mudo, le dije
    No sé.
    Explicádmelo.

                Sobre los ángeles, 1927


    Los ángeles muertos

    Buscad, buscadlos: 
    en el insomnio de las cañerías olvidadas, 

    en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras. 

    No lejos de los charcos incapaces de guardar una nube, 

    unos ojos perdidos, 

    una sortija rota 

    o una estrella pisoteada. 
    Porque yo los he visto: 
    en esos escombros momentáneos que aparecen en las neblinas. 
    Porque yo los he tocado: 
    en el destierro de un ladrillo difunto, 
    venido a la nada desde una torre o un carro. 
    Nunca más allá de las chimeneas que se derrumban 
    ni de esas hojas tenaces gue se estampan en los zapatos. 
    En todo esto. 
    Mas en esas astillas vagabundas que se consumen sin fuego, 
    en esas ausencias hundidas que sufren los muebles desvencijados, 
    no a mucha distancia de los nombres y signos que se enfrían en las paredes. 
    Buscad, buscadlos: 
    debajo de la gota de cera que sepulta la palabra de un libro 
    o la firma de uno de esos rincones de cartas 
    que trae rodando el polvo. 
    Cerca del casco perdido de una botella, 
    de una suela extraviada en la nieve, 
    de una navaja de afeitar abandonada al borde de un precipicio.

                                             Sobre los ángeles, 1927

    Más poemas de Sobre los ángeles, pinchando en wonalixia arte

    ABRIL, 1938

    ¿Otra vez tú, si esta venida
    más que imposible me parece
    puesto que sube y reverdece
    en tan tremenda sacudida?
    ¿Otra vez tú tan sin medida
    tu corazón que estalla y crece,
    mientras la tierra se enriquece
    de vida muerta y nueva vida?
    Otra vez tú, poniendo flores
    sobre la tumba improvisada
    sobre el terrón de la trinchera
    y esa apariencia de colores
    en esta patria desangrada?
    ¿Otra vez tú, la Primavera?

     Capital de la Gloria, 1936-1938

    Por último, os dejo un conocidísimo poema de Alberti "Se equivocó la paloma" interpretado por Ana Belén y que pertenece a su obra Entre el clavel y la rosa (1940-41) y que lo podréis escuchar voz de Ana Belén y Joan Manuel Serrat:


    Y si quieres conocer mejor al poeta y su obra entra en página oficial de Rafael Alberti donde descubrirás que Alberti fue un artista que sintió interés no sólo por la poesía, también por la pintura y las bellas artes. Entra en la página y disfruta de sus poemas caligrafiados, de su pintura y de su talento artístico.

1 comentario:

  1. que buen articulo, me transporta a un mundo donde puedo sentirme en total tranquilidad. Saludos.

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