Páginas

domingo, 15 de abril de 2012

PIDE AL MINISTRO WERT QUE NO AUMENTE LA RATIO DE ALUMNOS POR CLASE

20120315105225-masificacion-aulas.jpg

    Nuestra educación va de mal en peor. Comenzamos el año con medidas que perjudicaron nuestro sistema educativo: declaraciones de algunos políticos desprestigiando a los profesores,  reducción del número de profesores (son muchos los docentes que este año se han quedado en paro), bajas sin cubrir en los institutos y recortes, recortes y más recortes. Los profesores tenemos que trabajar ahora más (hacemos el trabajo de los profesores interinos que están en el paro) cobrando menos (porque en este año nuestro poder adquisitivo se ha reducido considerablemente).

     Desgraciadamente, somos un colectivo que nos hemos convertido en el blanco de numerosas críticas. Porque, ¿De qué nos vamos a quejar? Tenemos un sueldo fijo y trabajar, parece que no trabajamos mucho, según la rumorología popular tenemos cuantiosas pagas y vivimos estupendamente. Todas estas mentiras se van divulgando y parece que nos quejamos porque sí. Pero, desde aquí, quiero invitar a la reflexión a todos aquellos que critican para que se den cuenta de que todas las piedras que tiran a los profesores se las están tirando a ellos mismos.

   Las nefastas medidas que se han tomando este año en educación están afectando a nuestros hijos. Pero el panorama que se nos avecina para el curso que viene no es más alentador. Nos esperan las aulas-barracones, lugares en donde los padres dejaremos a nuestros hijos para que estén recogidos, porque aprender, van a aprender muy poco. Y no porque los profesores no queramos trabajar sino porque las condiciones son cada vez menos propicias para el aprendizaje. El Ministerio de Educación va a incrementar el número de estudiantes por aula tanto en primaria como en secundaria para el próximo curso. Así, de 25 ó 27 alumnos por aula pasaríamos a 30 ó 35 alumnos y se eliminarán profesores de apoyo para niños con discapacidad o necesidades educativas especiales que tendrán que quedarse en el grupo de clase. Estas medidas convertirán a las clase en guarderías en donde no se podrá enseñar nada, ya que humanamente no se pueden atender adecuadamente a tantos alumnos por clase, el estrés y las depresiones del profesorado aumentarán, los problemas de disciplina serán mayores y los alumnos con dificultadas dentro de un aula tan heterogénea quedarán sin atender. Si nos cuesta trabajo educar a nuestro hijo, ¿Se imaginan 35 alumnos de 1º de ESO en una clase? Y en educación infantil o primaria ¿Cómo controlar en una aula a 35 alumnos de 3 años? Señores, me parece una locura y los profesionales de la educación podemos hacer todo lo posible pero no podemos hacer milagros. Si realmente queremos que nuestra educación no se estropee más, dejemos los ratios como están. PIDAMOS AL MINISTRO WERT QUE NO AUMENTE LA RATIO DE ALUMNOS POR CLASE. PINCHA AQUÍ PARA APOYAR ESTA PROPUESTA Y DIFÚNDELO A TODAS LAS PERSONAS QUE CONOZCAS. Tú apoyo cuenta. No nos quedemos de brazos cruzados.

ASÍ SERÁN LAS CLASES: 

                                                        

3 comentarios:

  1. Acabo de firmar la petición, aunque, sinceramente, no creo que sirva de mucho. De todas formas, el que nos quejemos por el aumento de la ratio y de las horas lectivas sigue siendo incomprensible para la mayoría de la gente porque dicen que en sus tiempos ellos eran 40 y estudiaban. No son conscientes de que la sociedad y los chavales han cambiado.

    En fin, ¡ánimo porque la que nos viene es de aúpa!

    ResponderEliminar
  2. Yo también acabo de firmar. Puede que no sirva para mucho pero, por lo menos aún nos queda la palabra, como decía el poeta.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Gracias a todos por contestar. Yo también creo que es difícil que nos escuchen porque las medidas se están adoptando sin contar con nosotros, los profesionales de la educación, los docentes que convivimos día a día con los alumnos y sabemos lo que se cuece en las clases. Aún así creo que debemos manifestar lo que pensamos y decir bien alto que estas decisiones de ahorro van a perjudicar considerablemente nuestra educación pública. El ciudadano de a pie se sorprende cuando los profesores nos quejamos pero en muy poco tiempo todos vamos a sufrir las consecuencias de estos cambios.

    ResponderEliminar