1.- Los autores del 36 son los encargados de reiniciar la creación poética tras la guerra. Se suele decir que se trata de una generación "escindida", partida por la guerra en dos: la del exilio y la del interior; si bien entre los que permanecieron en España se dio esa misma escisión entre vencedores y vencidos. Esta división se observa en lo poético en dos líneas fundamentales: poesía arraigada y poesía desarraigada. Mirad el cuadro resumen de la poesía de los años cuarenta:
A continuación, os dejo algunos poemas de cada tendencia poética: POESÍA ARRAIGADA
De La casa encendida, Luis Rosales:
Y ESCRIBIR TU SILENCIO SOBRE EL AGUA
No sé si es sombra en el cristal, si es sólo calor que empaña un brillo; nadie sabe si es de vuelo este pájaro o de llanto; nadie le oprime con su mano, nunca le he sentido latir, y está cayendo como sombra de lluvia, dentro y dulce, del bosque de la sangre, hasta dejarla casi acuñada y vegetal, tranquila. No sé, siempre es así, tu voz me llega como el aire de Marzo en un espejo, como el paso que mueve una cortina detrás de la mirada; ya me siento oscuro y casi andado; no sé cómo voy a llegar, buscándote, hasta el centro de nuestro corazón, y allí decirte madre, que yo he de hacer en tanto viva, que no te quedes huérfana de hijo, que no te quedes sola allá en tu cielo, que no te falte yo como me faltas. POESÍA DESARRAIGADA De Hijos de la ira (1944), Dámaso Alonso: INSOMNIO
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
2.-La poesía de los años 50 es una poesía social que pretende ser testimonio crítico de su tiempo y concibe la poesía como un instrumento para transformar el mundo. Los temas fundamentales son la preocupación por España, la denuncia de las injusticias y emplean un estilo claro y sencillo para llegar a la inmensa mayoría. Los poetas más destacados son: Blas de Otero, Gabriel Celaya y José Hierro.
A LA INMENSA MAYORÍA De Pido la paz y la palabra, "A la inmensa mayoría", Blas de Otero:
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre aquel que amó, vivió, murió por dentro y un buen día bajó a la calle: entonces comprendió: y rompió todos su versos.
Así es, así fue. Salió una noche echando espuma por los ojos, ebrio de amor, huyendo sin saber adónde: a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones, eran sus brazos, como llama al viento; olas de sangre contra el pecho, enormes olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces en vuelo horizontal cruzan el cielo; horribles peces de metal recorren las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso, mi última voluntad. Bilbao, a once de abril, cincuenta y uno.
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
De Cantos íberos, "La poesía es un arma cargada de futuro", Gabriel Celaya
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, como un pulso que golpea las tinieblas, cuando se miran de frente los vertiginosos ojos claros de la muerte, se dicen las verdades: las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados, piden ser, piden ritmo, piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto, con el rayo del prodigio, como mágica evidencia, lo real se nos convierte en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos, nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno. Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren y canto respirando. Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos, y calculo por eso con técnica qué puedo. Me siento un ingeniero del verso y un obrero que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta a la vez que latido de lo unánime y ciego. Tal es, arma cargada de futuro expansivo con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada. No es un bello producto. No es un fruto perfecto. Es algo como el aire que todos respiramos y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado. Son lo más necesario: lo que no tiene nombre. Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
FE DE VIDA De Alegria, "Fe de vida", José Hierro
Sé que el invierno está aquí, detrás de esa puerta. Sé que si ahora saliese fuera lo hallaría todo muerto, luchando por renacer. Sé que si busco una rama no la encontraré. Sé que si busco una mano que me salve del olvido no la encontraré.
Sé que si busco al que fui no lo encontraré. Pero estoy aquí. Me muevo, vivo. Me llamo José Hierro. Alegría. (Alegría que está caída a mis pies). Nada en orden. Todo roto, a punto de ya no ser.
Pero toco la alegría, porque aunque todo esté muerto yo aún estoy vivo y lo sé.
3.- La Generación del 50 -o del medio siglo- o Generación del 60
c
Conciben la poesía como una forma de conocimiento tanto del mundo como de su propia personalidad. El estilo se enriquece y se incorpora la ironía y el humor. Los temas predilectos de estos autores son los recuerdos de infancia y adolescencia, la amistad, el amor, el paso del tiempo... Pertenecen a esta generación Jaime Gil de Biedma, José Ángel Valente y Ángel González.
Os dejo algunos poemas de ellos:
NO VOLVERÉ A SER JOVEN de Gil de Biedma recitado por Enrique Bunbury:
CUANDO EL AMOR de José Ángel Valente
Cuando el amor es gesto del amor y queda vacío un signo solo. Cuando está el leño en el hogar, mas no la llama viva. Cuando es el rito más que el hombre. Cuando acaso empezamos a repetir palabras que no pueden conjurar lo perdido. Cuando tú y yo estamos frente a frente y una extensión desierta nos separa. Cuando la noche cae. Cuando nos damos desesperadamente a la esperanza de que solo el amor abra tus labios a la luz del día.
MIENTRAS TÚ EXISTAS, recitado en el primer vídeo por su propio autor Ángel González y cantado por Pedro Guerra en el segundo vídeo:
4.- En la poesía de los años 70 destacan los Novísimos, poetas jóvenes que J.M.Castellet recogió en su antología Nueve novísimos poetas españoles.
Por último, os dejo un poema de Pere Gimferrer en el que podéis apreciar su interés por la televisión, la música jazz y el lenguaje renovador , evitando el discurso lógico en una especie de escritura automática, liberadora de los sentimientos. Fijaos en la ausencia de signos de puntuación:
ELEGÍA Morir serenamente como nunca he vivido y ver pasar los coches como en una pantalla y las canciones lentas de Nat King Cole un saxofón un piano los atardeceres en las terrazas bajo los parasoles esta vida que nunca llegué a interpretar el viento en los pasillos las ventanas abiertas todo es blanco como en una clínica todo disuelto como una cápsula de cianuro en la oscuridad Se proyectan diapositivas con mi historia entre el pesado olor del cloroformo Bajo la niebla del quirófano extrañas aves de colores anidan
Genial epígono del 27, Miguel Hernández comenzó con una poesía gongorina Perito en Lunas para pasar luego a una poesía humanizada de corte clásico con El rayo que no cesa. Durante la Guerra Civil , escribió una poesía comprometida con obras como Viento del pueblo y en su última etapa con Cancionero y Romancero de ausencias trata con profunda humanidad y sentimientos el dolor de la guerra, el amor por la esposa y los hijos ausentes, la sinrazón de la guerra...
Poema metafórico y culterano de Perito en lunas, describiendo una palmera:
Anda, columna, ten un desenlace
de surtidor. Principia por espuela.
Pon a la luna un tirabuzón. Hace
el camello más alto de canela.
Resuelta en el claustro, viento esbelto
pace,
oasis de beldad a toda vela
con gargantillas de oro en la
garganta:
fundada en ti se iza la sierpe y canta.
De El rayo que no cesa os dejo este soneto en el que Miguel Hernández muestra su sentimiento interior con un lenguaje hiperbólico y metafórico:
¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras
y de fraguas coléricas y herreras
donde el metal más fresco se marchita?
¿No cesará esta terca estalactita
de cultivar sus duras cabelleras
como espadas y rígidas hogueras
hacia mi corazón que muge y grita?
Este rayo ni cesa ni se agota:
de mí mismo tomó su procedencia
y ejercita en mí mismo sus furores.
Esta obstinada piedra de mí brota
y sobre mí dirige la insistencia
de sus lluviosos rayos destructores.
Y para que conozcáis algunos poemas de su última etapa, os dejo algunos de sus textos más emblemáticos con versiones musicales de sus poemas:
"Vientos del pueblo", recitado por Loquillo:
"Para la libertad", cantado por J.M. Serrat:
"Tristes guerras", cantado por Paco Damas:
"Tus ojos se me van" con Paco Damas y Luis Eduardo Aute:
"Nanas de la cebolla", cantada por Alberto Cortez y Joan Manuel Serrat:
Por último, os dejo este homenaje del rapero Nach a Miguel Hernández con "Hoy conVERSO con Miguel":